El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

martes, 14 de febrero de 2012

¡Vaya par!




Sin ser de Villaconejos,
tienen mucho de melones;
y, faltándoles cojones
para arriesgar los pellejos
en crueles revoluciones,
pretenden llegar a viejos,
liderando, sin complejos,
Ugetés y Comisiones,
cofradías de ladrones
que, robando, van muy lejos.

Lajo Demos

14 de febrero de 2012


6 comentarios:

  1. Ni sí, ni no, sino todo lo contrario...

    Aún no lo tienen claro jeje...

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  2. Tienen canguelo, y dudan. Es natural. No arriesgan. Hasta en eso, Candela, son indignos.

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  3. Nos lo ponen muy fácil, Mamuma, con su forma indecente de actuar.

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  4. NO se puede decir más alto ni claro... ni 'potito'

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  5. Ojalá lo tengan así de claro, amigo Carlos, los trabajadores, cada vez menos numerosos, por desgracia, a los que esos dos irresponsables pretenden engatusar con una huelga general.

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