El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

jueves, 24 de octubre de 2013

Cadena perpetua




          Nadie me discutirá que, si me imponen la pena de pagar doscientos euros, por haber robado cuatro millones, me estarán invitando a cometer nuevos latrocinios. De igual manera, nadie me negará que, si, por haber cometido un asesinato, soy castigado con mes y medio de cárcel, se me animará a seguir matando. Las penas deben ser proporcionadas a los delitos, porque, de lo contrario, no cumplirán su importante función disuasoria. Los castigos han de resultar ejemplares, o no serán tales.
        Si exceptuamos la pena de muerte, que, tal vez, no habría que exceptuar, no conozco un castigo más disuasorio, para una terrorista culpable de 24 asesinatos, que la cadena perpetua. Por ello, si de mí dependiera, ese aborto de Satanás pasaría el resto de sus días en presidio, hasta que la muerte se la llevara al mundo de las tinieblas. Pero, como presumo que mis palabras pueden producir cierto rechazo, en personas "defensoras" de los derechos humanos, me permito advertir, a mis detractores, que mi propuesta de cadena perpetua se suavizaría con la posibilidad de una redención de pena. La única condición para lograrla sería que la condenada devolviera las 24 vidas, arrebatadas con extrema violencia.

Barlovento Maciñeira

Cuentos de humor
"Vida oculta de Pepiño Blanco"
Enlace a cada capítulo:  Los 39 primeros
  

4 comentarios:

  1. No entiendo por qué tanta fobia a la cadena perpetua. Hay casos en los que está bien merecida y la sola impresión en el ordenamiento jurídico actuaría de modo disuasorio, tenlo por seguro.
    Otro punto es que esa cadena perpetua debería ser disfrutada en celdas acorde a la situación, donde el reo no viera la luz nada más que en sueños y donde el estirarse para dormir no fuera cosa fácil... no como ahora, donde los terroristas disfrutan en sus celdas de TV, aire acondicionado, teléfono con tarifa plana y acceso ilimitado a todo tipo de drogas.

    Un saludo, artista.

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  2. ¿ Qué intereses ocultos ytienen nuestros dirigentes políticos, actuales
    y pasados ?, para no haber instaurado la cadena perpetua
    para los terroristas?

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  3. El asesinato es violencia extrema siempre, vamos creo yo, ¿o no? Las ejecuciones justas salidas de un juicio legal, no. No soy partidario de la pena de muerte pero ya puestos...

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  4. La cadena perpetua es ABSOLUTAMENTE NECESARIA y no solo para delitos de terrorismo.

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