El día 8 de octubre de 2008 escribí un poema, dedicado al 11-M, que, recitado por mí en diferentes tertulias literarias de Madrid, provocó mi expulsión de la que tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes. Lo publico ahora en esta tribuna, precedido de las palabras que le sirven de preámbulo, para que se tenga idea clara del grado de persecución a que se ve sometida, en ciertos ambientes culturales, la libertad de expresión.

Dos días después de aquel terrible 11 de marzo, muchos formaron rebaño, en plena jornada de reflexión, para exigir al Gobierno la verdad de lo ocurrido. Me pregunto dónde están hoy. El día 11 de cada mes, unos llamados Peones Negros, que, de verdad, quieren saber quiénes se encuentran detrás de aquella matanza, acuden a la estación de Atocha, con ánimo de honrar a las víctimas de tan tremendo atentado. En ellos pensaba cuando, en octubre de 2008, escribí estos versos. Me encantaría tener la oportunidad de recitárselos a Zapatero; pero no a solas, sino en un abarrotado Congreso de los Diputados, ante mil cámaras de televisión, en nombre de las víctimas del 11-M.


Fernando Lago

Poema dedicado al 11-M

lunes, 28 de abril de 2014

La candidata Valenciano



Twitteando con escopeta (118)


Me sorprende que doña Elena Valenciano, habiendo trabajado en una central telefónica, esté tan alejada del centro.

Doña Elena Valenciano es una candidata de gran tirón. Tira de una mentira, y salen, arracimadas, otras cuatrocientas mentiras más.

Arias Cañete es abogado del Estado; Elena Valenciano, telefonista. Sin duda, sus capacidades resultan equiparables.

Doña Elena Valenciano está tan capacitada para representarnos en Bruselas, como un enano para jugar al baloncesto.

Elena Valenciano ha sido telefonista. Esto significa que el Partido Socialista sueña con poner una clavija en Flandes.


Tío Chinto de Couzadoiro


"Vida oculta de Pepiño Blanco"
Enlace al capítulo 6:  El acróbata Pepiño
  

4 comentarios:

  1. Para mí que Elena Valenciano es catalana, como los Reyes Católicos, Cristobal Colón y… etc., etc. Debería cambiarse el apellido y llamarse Elena Catalano.

    Un abrazo.

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  2. Que una telefonista pueda representarnos en Bruselas no me parecería extraño. Un conductor de metro ha llegado a presidente de Venezuela y logrado que el país nade en la abundancia y la gente sea felíz.

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  3. Europa entera estará esperando que llegue esta miembra. Cuando esté allí no saldrá por las radios de aquí, de eso nos libramos.

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